Publicado en El Colegio en los medios, el viernes 21 de junio de 2019

A las cinco en verano, a las seis en invierno, infalible, fatal, como la marcha de un astro, la maldita campana empezaba a sonar". Miguel Cané, ex alumno, político y escritor, reflejó en Juvenilia el palpitar de un Colegio Nacional de Buenos Aires que educó a esas generaciones de hombres notables que fueron forjadores de la historia de una nación. Escribió con conocimiento de causa. Él fue uno de los miles de alumnos que pisaron esas baldosas centenarias. Plasmó con precisión el pulso de una vida estudiantil esforzada, de reglas rigurosas. Algo, mucho, de todo eso, aún se respira en los pasillos y claustros de esta institución de inflexible academicismo cobijada en el imponente edificio que es uno de los baluartes arquitectónicos de la ciudad. 

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La Nación, 18/06/2019

Fotografías: Santiago Filipuzzi

 

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