En 2016, en ocasión del 40 aniversario del “Golpe de Estado cívico militar que quebrara la institucionalidad democrática argentina”, el Consejo Superior de la UBA dictó la Resolución 4657/16 (CS), que establece la reparación de los legajos de los miembros de la comunidad educativa víctimas del Terrorismo de Estado. Así lo dispone en su articulado:

  • “ARTÍCULO 1°.- Recuperar y reparar los legajos de los estudiantes, docentes y personal nodocente desaparecidos y asesinados por el accionar del Terrorismo de Estado entre 1976 y 1983.
  • ARTÍCULO 2°.- lnscribir la leyenda: "la verdadera causal de cese fue la desaparición forzada o asesinato como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado", con el número de Registro de la CONADEP, en los legajos del personal docente y nodocente, procediendo de la misma forma en toda documentación oficial de los agentes dados de baja.
  • ARTÍCULO 3°.- Dejar constancia en los legajos de los alumnos, graduados y de los docentes que figuran en el listado oficial confeccionado oportunamente, su condición de desaparecidos.”

En los años siguientes, la UBA reparó 151 legajos de alumnos y exalumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires, de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y del Instituto Libre de Segunda Enseñanza, y en diciembre de 2018, en un acto realizado en el Aula Magna de la Facultad de Derecho, se hizo entrega a sus familiares y compañeros de los legajos de aquellos estudiantes y graduados que fueron víctimas del Terrorismo de Estado.

El trabajo fue coordinado por la Dirección de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, dependiente de la Secretaría General de la UBA, en articulación con organismos de Derechos humanos, el Archivo Nacional de la Memoria, el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas y el Equipo Argentino de Antropología Forense. 

En aquella oportunidad, el Rector de la UBA Alberto Barbieri señaló que los legajos digitalizados podrían ser consultados por toda la comunidad educativa: “Queremos que los estudiantes tengan acceso y se mantenga activa la memoria”, destacó.

A partir de 2020, el Colegio Nacional de Buenos Aires llevó a cabo la reparación de otros dos legajos, proceso que culminó en mayo de 2021. El jueves 13/05/21, la UBA entregó a los familiares que lo reclamaban el legajo reparado de Jorge Donato Calvo, exalumno del colegio de la promoción 1968; en tanto que el lunes 17/05/21, las autoridades de Colegio Nacional de Buenos Aires le entregaron el legajo reparado del Profesor Marcos Alberto Joaquín Luque a su hermana Beatriz Luque, en un acto realizado en el Claustro Central del colegio.

Marcos A. J. Luque se desempeñaba como Profesor de Plástica en el CNBA, cuando fue detenido desaparecido por el Terrorismo de Estado el 21 de mayo de 1977, a los 27 años de edad. A los tres días de su secuestro, Eduardo Aníbal Rómulo Maniglia (rector desde 1975, reconfirmado en su cargo en 1976 por la Dictadura) le dio de baja “por reiteradas ausencias” sin esperar el tiempo reglamentario. A lo largo de 44 años esa falsedad fue la última palabra institucional del CNBA/UBA sobre una víctima del Terrorismo de Estado. 

El Rector Maniglia tuvo aceitados vínculos con el poder de facto y fue el responsable de llevar adelante la “Operación Claridad”, un operativo represivo promovido por el Ministerio de Educación, con la finalidad de “limpiar” un colegio que era considerado “cuna de la subversión”. Con seguridad, Maniglia conocía la suerte corrida por Marcos; de ahí su apresuramiento en cesantearlo.

Hoy se inscribe la verdad en el legajo del Profesor Marcos A. J. Luque y en la historia de nuestra comunidad educativa: Marcos no abandonó su puesto de trabajo. "La verdadera causal de cese fue la desaparición forzada o asesinato como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado”.