Publicado en Colegio, el jueves 21 de agosto de 2025

El martes realizamos el acto en conmemoración del Paso a la inmortalidad del General José de San Martín.

La ceremonia fue en el Microcine, durante el turno vespertino. Estuvieron presentes la Rectora del Colegio Nacional de Buenos Aires, Valeria Bergman; el Vicerrector del turno vespertino, Diego Barovero; la Directora del Departamento de Tutorías y Trayectos Especiales, Josefina Olazabal; el Jefe del Departamento de Música, Javier Escobar; la Coordinadora del Departamento de Informática, Marina Goldman; la Secretaria de la Asociación Cooperadora Amadeo Jacques, Romina Pessagno; y el Presidente de la Asociación Ex Alumnos CNBA, Jorge Capurro.

El vicerrector del turno vespertino, Diego Barovero, brindó un discurso, que les dejamos a continuación:

Conmemoramos el 175° aniversario del fallecimiento del Libertador General Don José de San Martín, una personalidad multifacética en la que convenimos cifrar las virtudes del héroe nacional, fundamento esencial del proceso independentista argentino y emancipador del continente sudamericano.

La figura de San Martín resulta agigantada, no sólo por sus acciones militares dignas de admiración y elogio aún en la actualidad sino también por su preocupación constante, aún en el exilio, por proteger nuestro destino independiente.

Es el hombre de la espada, la autoridad y la discreción. En momentos dramáticos para los patriotas americanos en repliegue ante el avance español y frente a los sucesos europeos que restan la esperanza que hasta entonces los había nutrido, se vuelve fundamental y estratégica la influencia que ejerce San Martín con su vocación de respaldo a una independencia clara y definitiva.

La rememoración  de la gesta del cruce de los Andes, con los medios de la época y el protagonismo de todo un pueblo, será para siempre digna de venerar por la capacidad de planificación y dirección estratégica militar, que se estudia en todas las escuelas de guerra del mundo contemporáneo. Pero la confianza en el resultado de la lucha, su definición de los objetivos, su diafanidad de miras, es sin duda su gloria más imperecedera, y la que lo acompañó hasta su muerte.

Ricardo Rojas escribió que hay en San Martín “una gloria mayor que la de haberse medido con la montaña y con el mar, o haber vencido a las armas españolas... Esa otra gloria más grande es la virtud excepcional en un guerrero, de haber sabido vencerse a sí mismo, haber renunciado a los ascensos, los honores y los premios del triunfo y de haber sabido sobreponerse a la adversidad cuando se eclipsó su estrella".

Para finalizar deseo destacar tres características que con su conducta el General San Martín señaló como legado para toda la humanidad:

Su concepto de haber formado, profesionalizado y desplegado milicias que actuaron no como ejércitos de ocupación sino de liberación de los pueblos.

Su conducta ajena a todo egoísmo y de jamás desenvainar su sable en guerras civiles ni enfrentamientos entre hermanos.

Finalmente, que en su campaña libertadora, además de movilizar soldados, animales, armamentos y pertrechos, transportaba libros para su lectura personal y para fundar bibliotecas en los territorios que liberaba, porque estaba convencido de que la cultura y la educación eran liberadoras del espíritu y un límite infranqueable contra la tiranía y el despotismo.