Publicado en Rectoría, el jueves 30 de mayo de 2013

En las próximas elecciones, casi 800 mil chicos de 16 y 17 años podrán votar por primera vez. Especialistas y docentes explican cómo acompañar este proceso desde la escuela.

En agosto votarán por primera vez los adolescentes de 16 y 17 años que fueron incorporados al padrón gracias a la “Ley del Voto Joven”, aprobada en octubre del año pasado. La mayoría de ellos asiste a la escuela: según datos del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el 87,64% de los chicos de entre 15 y 17 años va al colegio (ver Radiografía...). En este contexto, docentes y especialistas advierten que la escuela tiene unaresponsabilidad clave a la hora de acompañar este proceso.

En total, son 739.436 chicos y chicas los que actualizaron su DNI a tiempo y podrán votar. Representan el 56% del universo de jóvenes de 16 y 17 años, aunque seguramente no todos ellos irán a las urnas: el sufragio es optativo para estos nuevos votantes.

Pedro Núñez, investigador de FLACSO yCONICET, sostiene que esto implica undesafío para las instituciones educativas: “La ley interpela el lugar de la escuela. Ahora tiene que lidiar con muchos jóvenes que van a votar, que aprendieron un lenguaje sobre sus derechos que en otra época no estaba disponible”.

La currícula oficial prevé la formación en ciudadanía. En la ciudad de Buenos Aires, los chicos tienen Educación Cívica (en los primeros tres años del secundario) eInstrucción Cívica (en 5°). En la provincia de Buenos Aires, entre 1° y 3° año se dicta la materia Construcción de Ciudadanía y en 5° año los alumnos cursan, desde 2011, Política y Ciudadanía. Además de estos dos distritos, otras 10 provincias incorporaron el voto joven en las elecciones provinciales y municipales. Se trata de Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquén, San Juan, San Luis, Tierra del Fuego y Tucumán.

Sergio Balardini, investigador de FLACSO, sostiene que “debería pensarse el voto a los 16 como punto de partida y no de llegada, como una oportunidad para trabajar conceptos de democracia, participación y solidaridad. En primer lugar –pero no sólo–, en la escuela. Los adultos no deben temer por esta ‘cesión’ de poder a los jóvenes, sino orientarlos más, compartiendo con ellos más tiempo de calidad”.

Clarín Educación consultó a algunos chicos de 16 y 17 que este año votarán por primera vez. Entre ellos, Federico Sibaja (16), alumno de 4° año del Colegio Nacional de Buenos Aires, cuenta: “Ya renové el DNI. No entiendo cuando algunos se oponen argumentando que ‘los adolescentes no pueden votar porque no saben’. ¿Y a los 18 sí, todos ‘saben’ lo que están votando?”. El rector del Nacional Buenos Aires,Gustavo Zorzoli, propone otra mirada: “A esa edad, los chicos están en plena formación ciudadana y tienen mucho que aprender. Quizás deberíamos comenzar democratizando las escuelas secundarias, abriendo allí un espacio de participación para docentes y alumnos en la elección de autoridades”, propone.

Desde la Escuela de Educación Técnica N° 3 de Necochea, Candela Arocena (17), alumna de 6° año, también apunta a fortalecer los centros de estudiantes. “Me parece positivo el voto a partir de los 16, pero no en este contexto en el que todavía hay muchos derechos vulnerados y, principalmente, porque no surgió como un pedido por parte de los jóvenes. Si realmente naciera de un interés genuino por la participación de los adolescentes, se daría más apoyo a los centros de estudiantes secundarios”.

Francisco Prieto (17), de la misma escuela, admite que no se opone al voto joven, pero apunta hacia el rol de la escuela: “Si nosotros en el colegio tuviéramos una buena educación, que nos enseñara las ideologías de cada candidato, qué prometen, de dónde vienen y quiénes son, sería una idea genial. Pero hoy por hoy el voto a los 16 es otra herramienta para conseguir votos valiéndose de la ignorancia”.

Por su parte, Inés Alberico (16), alumna del Nacional Buenos Aires, cuenta que va a ir a votar pero reclama que esta iniciativa “debería dar pie a nuevas políticas orientadas a los jóvenes, y abrir la posibilidad de que los jóvenes nos expresemos ”. Su compañera Lea Vasallo (16) adhiere: “Voy a votar, pero aún no sé a quién. Me parece importante que se escuchen nuestras voces. Los jóvenes tenemos una mirada distinta, quizás alguien de 40 es más pesimista, o está más desencantado”.

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(Foto M.E. Cerruti - Clarín)