Colegio Nacional de Buenos Aires

El Colegio Nacional de Buenos Aires conservará su histórico campo de deportes de Puerto Madero, que funciona desde 1915. Con un fallo de la Cámara Federal en lo Civil y Comercial, la Justicia confirmó la propiedad del terreno , de 20.000 metros cuadrados, por parte de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y terminó con presiones que llevaban más de 20 años para que fuera vendido y destinado al negocio inmobiliario.

En la Corporación Puerto Madero, organismo compartido por la Nación y la Ciudad, informaron que no intentarán que el tema llegue a la Corte Suprema , por lo que el fallo quedará firme.

En 1989 este terreno quedó en el paquete que por ley se transfirió a la sociedad estatal Corporación Puerto Madero, creada para comercializar los terrenos de lo que sería el nuevo barrio de lujo de Buenos Aires. Entonces, la Corporación lo escrituró a su nombre y la UBA empezó el juicio que ahora ganó.

El campo de deportes del Nacional tiene un enorme valor inmobiliario porque es el último terreno de Puerto Madero que no fue vendido y en el que se pueden construir torres, por su zonificación en el Código de Planeamiento Urbano.

Delante del campo de deportes hay otro terreno vacío, pero por su zonificación tiene escaso valor económico.

El fallo, que confirma uno de primera instancia, fue firmado por los camaristas Guillermo Antelo, Graciela Medina y Ricardo Recondo, de la Sala III de la Cámara Federal.

“El directorio de la Corporación, por unanimidad ha comprendido la razonabilidad de los argumentos de la Cámara y no presentaremos un recurso extraordinario ante la Corte”, dijo a este diario el presidente del ente estatal, Fernando Suárez.

“Así –agregó– se pone fin a un litigio que llevó 14 años entre la Corporación y la UBA y el Nacional de Buenos Aires se quedará sin controversias con su campo de deportes”, que está en Juana Manso y Trinidad Guevara.

En 1915, cuando el Colegio instaló allí su campo de deportes, Puerto Madero era una zona de depósitos portuarios , completamente marginal desde el punto de vista inmobiliario.

Si bien hubo varias resoluciones oficiales –e incluso una ley, sancionada en 1935– que le adjudicaron la propiedad del terreno a la UBA, la institución nunca la escrituró.

Justamente esa omisión fue lo que permitió que el campo de deportes se incluyera entre las 170 hectáreas que una ley del Congreso Nacional transfirió a la Corporación.

A instancias del macrismo, la Legislatura intentó en los últimos años, cambiar la zonificación del terreno que está delante del campo de deportes, para poder venderlo.

Pero ese objetivo no prosperó porque incluía un cambio a la zonificación del predio de la UBA, de modo que se respetara la proporción de espacios verdes en Puerto Madero, fijada por ley.

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