Publicado en Castellano y Literatura, el lunes 19 de septiembre de 2016

Experiencia realizada por la profesora María Elina Denes con los alumnos de primer año.

Las palabras son eventos, hacen cosas, cambian cosas
Ursula Le Guin

En 1996 el editor Michael Krüger distribuyó entre cuarenta y seis escritores célebres de diferentes países, un número igual de dibujos del gran ilustrador Quint Buchholz. Estos tenían un tema común: el objeto libro. Los autores devolvieron a Krüger cuarenta y seis textos referidos a los dibujos que les habían correspondido, compilados bajo el título de El libro de los libros, el cual tuvo una gran repercusión editorial.
Corría el invierno de 2016 en la ciudad de Buenos Aires cuando los alumnos de cinco primeros años del Colegio Nacional de Buenos Aires fueron invitados a repetir la propuesta arriba mencionada. El resultado de esta motivadora experiencia es la maravillosa antología literaria que los lectores disfrutarán: El libro de los libros de 1°3°, 1°6°, 1°9°, 1°10° y 1°°11°.
Entrar en el misterio que cada imagen sugiere para producir un texto escrito que tenga al libro, a la escritura o a la lectura como tema fue la consigna. Algunos de los alumnos escritores fueron fieles al dibujo, para otros la ilustración constituyó un punto de partida o de llegada. Intrigantes historias de misterio, cuentos fantásticos, relatos de aventuras, poemas melodiosos, microficciones, reflexiones de tinte ensayístico y hasta crónicas policiales surgieron de estos dibujos inspiradores.
Es emocionante y alentador comprobar el poder de imaginación de estos jóvenes escritores y la capacidad de inventar mundos posibles y verosímiles a través de originales formas de percepción de la realidad. Un viaje de ida y vuelta entre un dibujo sugerente y la palabra escritaque nombra y da vida en los textos.
La escritura de invención en la escuela debe buscar su lugar en la intersección entre el estilo propio como impulso y las reglas de la lengua como límite; es por esto quepreviamente a cada texto aquí presentado, cada autor tomó decisiones acerca de la pertinencia del formato textual y género elegido, sobre la composición del personaje y sus acciones, así como de la consciente elección del vocabularioy del campo semántico, sin perder de vista las convencionesde ortografía y puntuación.
Seguramente, detrás de cada uno de estos textos, cada escritor podrá reconocerse y ser reconocido por un estilo que lo identifica. Un lector atento percibirá que en cada una de estas producciones hay huellas de los autores: marcas de sus competencias lectoras, experiencias de vida, voces de época; en fin, la propia voz que resuena y se va constituyendo en su identidad e idiosincrasia. He aquí, en mi opinión, dondereside el poder más estimulante de la escritura creativa.