Publicado en Castellano y Literatura, el martes 11 de octubre de 2016

 

El 20 de septiembre de 2016, el Departamento de Castellano y Literatura del Colegio Nacional de Buenos Aires, bajo la conducción de la jefa María Inés González y la subjefa Analía Melgar, realizó una importante y novedosa jornada artística en homenaje a cinco autores centrales de la literatura argentina y universal, lo que respondió a una convocatoria del Rector, Gustavo Zorzoli, y que terminó superando las expectativas y dimensiones del pedido original.

Desde las 9 de la mañana y hasta las 9 de la noche, una agenda cargada de actividades académicas y creativas fue el espacio para recordar los 40 años de la muerte de Haroldo Conti (1925-1976), secuestrado y desaparecido por la última dictadura militar en la Argentina; los 30 años de la muerte de Jorge Luis Borges (1899-1986); los 80 años cumplidos del asesinato del español Federico García Lorca (1898-1936), a manos del golpe de Estado que inició la Guerra Civil Española; y los 400 años de la muerte de dos íconos de la literatura de todos los tiempos: Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) y William Shakespeare (1564-1616).

            Lejos de haber sido un acontecimiento luctuoso, se trató de una fiesta donde la literatura se fusionó con el teatro, la danza, la música, el cine y la filosofía, desde abordajes tanto artísticos como académicos. La comunidad toda del CNBA pudo disfrutar de prácticas culturales que, desde el exterior del establecimiento, ingresaron a él, para enriquecer su labor pedagógica con perspectivas innovadoras. Los estudiantes pudieron acceder a esta atractiva invitación, que trascendió las obligaciones cotidianas.

            Gracias a la convocatoria del Departamento de Castellano y Literatura y a la predisposición a colaborar de los destacados artistas e investigadores que desinteresadamente aceptaron intervenir, los textos de los autores homenajeados resonaron de las maneras más diversas.

Las imágenes de Haroldo Conti llegaron a través de dos miradas cinematográficas premiadas internacionalmente que pudieron verse en el Microcine: Homo viator, de Miguel Mato; y El retrato postergado, de Andrés Cuervo, en ambos casos, con presencia de sus realizadores, también acompañados por el escritor e investigador Juan Bautista Duizeide, todos los cuales dialogaron con los alumnos y compartieron fragmentos de los líricos textos del autor de “La balada del álamo carolina”.

Federico García Lorca llegó, primero, a través del zapateo, las castañuelas y el cante del Ballet Hispania, dirigido por la coreógrafa Graciela Ríos Saiz, quien hizo resonar los verdes azulejos del Claustro Central; y, después, a través de la interpretación de la afamada actriz Graciela Dufau, dirigida por Hugo Urquijo, quien mostró cuán dramaturgo y poeta es el famoso andaluz. Asimismo, bajo una propuesta de la jefa de Departamento de Música, Nelly Gómez, se recordó la vinculación de Lorca con la música, a través de un concierto ofrecido por la soprano Elisa Calvo y la pianista Silvana D’Onofrio, subjefa de Departamento.

            Borges, Shakespeare y Cervantes aparecieron en lecturas intertextuales de especialistas en estos autores, como el reconocido licenciado en Letras y novelista Carlos Gamerro, en compañía de la profesora Clea Gerber, y los investigadores Viviana Ackerman, apasionada de la obra borgiana –quien además realizó una donación de un libro a la biblioteca del CNBA–, y Lucas Adur, quien aportó un contemporáneo cruce entre “Tema del traidor y del héroe” y la serie animada The Simpsons. Asimismo, el filósofo Gustavo Santiago generó, entre los estudiantes, un intenso debate en torno a polisémicas concepciones del infinito, que surgen de varios de los cuentos de Borges.

            El teatro tuvo momentos particularmente destacados. El director Francisco Civit demostró que un clásico como Shakespeare, lejos de ser aburrido, puede, a través de la renovación de las traducciones, atraer a los estudiantes, y lo confirmó, de la mano de tres actores que hicieron fragmentos de Ricardo III. Y el director Mariano Moro enlazó a la mayoría de los autores homenajeados en la jornada, a través de una revisión de su impacto en la obra de Borges, y todo esto tuvo una interpretación actoral, en la recitación de multifacético Mariano Mazzei, lo que aportó mayor vitalidad a los textos poéticos.

            Y como la literatura, la poesía, el teatro, la música, y hasta el humor, no tienen límites, el conjunto de cámara The silly bees brindó un exquisito concierto sobre el Renacimiento inglés. Durante casi dos horas, la melancolía de las composiciones de John Dowland y Shakespeare no impidió ni bromear sobre el culto a las penas de amor en la época isabelina, ni disfrutar del canto, la guitarra, la viola y el contrabajo que ejecutaron Federico Gurisatti, Diego Gurisatti, Cristóbal Schulkin y Darío Tepman.

            Asimismo, la jornada fue enriquecida por los trabajos de escritura que expusieron alumnos de la profesora Marilina Denes, durante la actividad titulada El libro de los libros.

 

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Llegue un especial agradecimiento a todos los que, dentro del CNBA, contribuyeron para que esta fiesta fuera posible.

Por su lado, el agradecimiento hacia los generosos artistas e investigadores que se hicieron presentes genera un efecto de espejo, pues son ellos quienes han ido acercando testimonios como estos:

 

-Graciela Dufau y Hugo Urquijo: “Fue un placer para nosotros participar en esas jornadas. Gracias por la invitación”.

 

-The silly bees: “¡Buenísima experiencia fue la que tuvimos con nuestro público adolescente del Colegio Nacional de Buenos Aires, durante el concierto didáctico en el Aula Magna, para alumnos y profesores!”.

 

-Gustavo Santiago: “Realmente fue un placer haber compartido aquel día con los chicos. Me encantó el clima, la participación. Fue realmente una experiencia muy gratificante. Mis invitados quedaron muy contentos también, y asombrados por las intervenciones de los chicos. ¡Gracias por la invitación!”.

 

-Mariano Moro: “Fue un placer, un honor, sin duda. No lo olvidaremos. Gracias por convocarnos”.

 

-Juan Bautista Duizeide: “Me sentí muy bien. Fue todo un desafío, ya que estoy habituado a trabajar con alumnos universitarios o más grandes. Me pareció muy bien pensado y organizado. Muchas, pero muchas gracias".

 

-Graciela Ríos Saiz: “Gracias por la invitación a participar de esta hermosa experiencia. ¡Verdaderamente, han realizado una jornada inolvidable!”.

 

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Gracias a todos aquellos que colaboraron al registro del evento, en especial, a la alumna Tamara Quaglia, quien fotografió al Ballet Hispania.

 

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Créditos de las fotos adjuntas

Tamara Quaglia, para Ballet Hispania.

María Abriani, para The silly bees.